“Entrar a Fervor es entrar a un mundo onírico: a una Buenos Aires en pequeño en donde se puede sentir su alma porteña y hacer realidad sus pasiones. Es por eso que al entrar a Fervor se entra a un espacio ideal, marcado por el placer de disfrutar de las mejores carnes a las brasas y vinos y po la sensación de ser único.”
Información:
Por: Hassen Balut – Diseñador de Interiores