Las colecciones de Stella McCartney siempre mantienen un diálogo entre lo femenino y lo masculino. Y la temporada otoño 2013 no fue la excepción, exhibiendo en cada prenda una marcada connotación masculina. A pesar de las siluetas holgadas y los cortes varoniles, la colección mantuvo su toque de sensualidad.
Para el próximo otoño, Stella McCartney propone una colección de líneas simples y puras. El minimalismo en las prendas se vio reflejado en todos los aspectos. Incluso en la paleta de colores, donde predominaron el azul marino, el gris, el negro, y algunos matices de blanco y violeta.
Lo más destacado de la colección fueron las delgadas rayas verticales en azul marino y blanco, utilizadas para confeccionar, tapados, vestidos, pantalones, polleras, buzos, camperas, y trajes. Aumentando de esta manera aún más el factor masculino. El escoses en diferentes tonalidades también se hizo presente.
En cuanto a los accesorios, McCartney optó por continuar con la estética minimalista, presentando sobres en colores sobrios, y zapatos con un look masculino.
Para la noche, la propuesta incluyó: largos vestidos de color, violeta, blanco, y negro con detalles en encaje.
La colección en su totalidad priorizo la excelencia en el corte de las prendas, antes que la opulencia de los detalles y de los accesorios. A pesar de la austeridad planteada, Stella McCartney supo cómo hacer brillar su nueva propuesta.